ASIGNATURAS

Alumna: Carmen Gallego
Curso: 4ºA

miércoles, 23 de enero de 2013

Descripción de Sigurdr

Sigurdr es un héroe de la Edad Media, conocido por su gran hazaña, el vencimiento del dragón Fáfnir, usando armas recubiertas en oro y con colores brillantes.
Este héroe, según el relato, sabía llevar a cabo muchas actividades, lo que le hacía un hombre hábil.
Todo lo relacionado con los menesteres caballerescos, como usar la espada con maestría, arrojar lanzas, afilar flechas, manejar escudos, tender el arco o montar a caballo era coser y cantar para él.
Era un hombre fuerte y alto, tanto que, cuando llevaba su espada Gamr  (de gran longitud, pues medía siete palmos) si se encontraba en un campo de centeno, la punta de la vaina quedaba por encima de las espigas.
La anchura de Sigurdr era la de dos hombres juntos, con pelo castaño y enormes rizos, gran nariz, cara ancha, mejillas pronunciadas y ojos penetrantes.
Pero no sólo tenía cualidades físicas, era un hombre sabio; conocía el porvenir o entendía el trinar de los pájaros  era raro que se viera sorprendido por acontecimientos inesperados. También era un elocuente orador, es decir, era muy expresivo y claro. Le gustaba ayudar a los suyos, era un hombre muy admirado: su hazaña del vencimiento del dragón hizo que fuera la mirada del pueblo.
La estructura del texto es sencilla, se divide en tres partes. La primera división que podemos distinguir se encuentra en el primer párrafo y relata su gran hazaña y describe su armadura. En la segunda parte, que tiene lugar en el segundo párrafo, describe los rasgos físicos del héroe. Finalmente, en el tercer párrafo, encontramos la tercera parte, que trata de las cualidades y los rasgos morales del héroe.
En el texto, se dice que a Sigurdr 'no le faltaba coraje' y 'nunca había sentido miedo', pero yo creo que toda persona ha experimentado alguna vez esta sensación.
El miedo viene sin quererlo, a veces como defensa para no hacer cosas que podrían resultar peligrosas. Este se apodera de la persona de forma inevitable. Hay personas que tienen más miedo que otras en la misma situación es más, que incluso no tengan miedo. Pero todo el mundo ha sentido, aunque sólo sea una vez, esto.

El Cid entra en Burgos

Este fragmento de texto es un cantar de gesta (es decir, poesía épica), pues narra las hazañas de un héroe en este caso Rodrígo Díaz de Vivar, ensalzando sus hazañas y gestas. Se trata de una composición del año 1140 aproximadamente.
No sabemos quién compuso esta obra, en la época medieval eran los juglares los encargados de cantar estas historias en plazas y calles.
Es el único cantar de gesta que se conserva casi completo en castellano. La intención del Cantar del Mio Cid es entretener al público y enseñar cosas como los valores humanos.

Rodrigo, el héroe castellano es desterrado de Burgos por el rey Alfonso VI de manera injusta. Los habitantes del lugar sienten dolor y rabia, pues no hay mejor vasallo que el Cid, y este va a tener que marcharse. Los residentes no se atreven a hablarle u ofrecerle posada al Cid, pues el rey decía de forma muy clara que quien le tratase adecuadamente sería torturado.
Una niña es la única que se atreve a hablarle, tal vez porque a su corta edad no es consciente de las consecuencias que puede tener. Ella advierte al Cid de lo que está sucediendo y le explica la razón por la que nadie le habla.
Este texto se podría dividir en tres partes:
En la primera parte se narra la llegada del héroe junto a sus hombres leales y la pena que sienten los burgaleses por su destierro.
En la segunda parte, el rey amenaza al pueblo a quien cobije al Cid, a través de una carta con órdenes severas.
En la tercera parte, el cid entiende todo lo que está pasando tras hablar con una niña de tan solo nueve años de edad.

Este fragmento leído pertenece al cantar del destierro, que es uno de los tres cantares que componen El Cantar de Mio Cid.
Hay rima asonante y los versos son irregulares. Hay entre diez y veinte sílabas y cada verso se divide en dos partes, en las que las palabras que forman cada división (esta pausa que separa la división se llama cesura) forman un hemistiquio.
En mi opinión, el Cid es un hombre valiente y sabe afrontar todo lo que le venga. Pese a su dolor de tener que abandonar Burgos, el Cid sigue adelante. En una situación tan grave como ser desterrado, él hace todo lo posible por poder ganar de nuevo su honra, y tan es su empeño que, finalmente lo consigue.

Una de las características de este cantar es que tiene una gran fidelidad histórica y realismo, aunque no hay que descartar la existencia de partes inventadas.


Elegía a Ramón Sijé




Yo quiero ser llorando el hortelano 
de la tierra que ocupas y estercolas, 
compañero del alma, tan temprano. 
Alimentando lluvias, caracoles 
Y órganos mi dolor sin instrumento, 
a las desalentadas amapolas 
daré tu corazón por alimento. 
Tanto dolor se agrupa en mi costado, 
que por doler me duele hasta el aliento. 
Un manotazo duro, un golpe helado, 
un hachazo invisible y homicida, 
un empujón brutal te ha derribado. 
No hay extensión más grande que mi herida, 
lloro mi desventura y sus conjuntos 
y siento más tu muerte que mi vida. 
Ando sobre rastrojos de difuntos, 
y sin calor de nadie y sin consuelo 
voy de mi corazón a mis asuntos. 
.Temprano levantó la muerte el vuelo, 
temprano madrugó la madrugada, 
temprano estás rodando por el suelo. 
No perdono a la muerte enamorada, 
no perdono a la vida desatenta, 
no perdono a la tierra ni a la nada. 
En mis manos levanto una tormenta 
de piedras, rayos y hachas estridentes 
sedienta de catástrofe y hambrienta 
Quiero escarbar la tierra con los dientes, 
quiero apartar la tierra parte 
a parte a dentelladas secas y calientes. 
Quiero minar la tierra hasta encontrarte 
y besarte la noble calavera 
y desamordazarte y regresarte 
Volverás a mi huerto y a mi higuera: 
por los altos andamios de mis flores 
pajareará tu alma colmenera 
de angelicales ceras y labores. 
Volverás al arrullo de las rejas 
de los enamorados labradores. 
Alegrarás la sombra de mis cejas, 
y tu sangre se irá a cada lado 
disputando tu novia y las abejas. 
Tu corazón, ya terciopelo ajado, 
llama a un campo de almendras espumosas 
mi avariciosa voz de enamorado. 
A las aladas almas de las rosas... 
de almendro de nata te requiero,: 
que tenemos que hablar de muchas cosas, 
compañero del alma, compañero. 


En este poema, Miguel Hernández expresa el sentimiento de dolor producido por la muerte de un ser querido; Ramón Sijé, su gran amigo, que tanto le había ayudado y él tanto quería.
esta elegía está formada por trece estrofas de tres versos (llamados tercetos) y una estrofa final de cuatro versos.
Está dividido en tres partes en las que el autor expresa diferentes sentimientos. En los primeros cuatro versos, hay una aceptación por parte del autor de la muerte de su amigo y la expresión de dolor. En la segunda parte, que va desde la sexta a la novena estrofa, hay mucho coraje dentro del autor, y para mostrar aún más su enfado, Miguel Hernández recurre a una serie de aliteraciones con la repetición del sonido de la letra 'erre', expresando así la rabia que siente debido a la falta de su amigo. En la última parte, que va del décimo párrafo hasta el final, podemos notar una esperanza de reencuentro, pues el autor quería haberle contado todo lo que no pudo decirle con anterioridad.
En el poema hay una serie de recursos literarios. Usa hipérboles para mostrar al exterior la inmensidad del dolor que hay dentro del poeta, como por ejemplo: <Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler, me duele hasta el aliento>. También hay algunas personificaciones, como <muerte enamorada> y <vida desatenta> (que a la vez podría ser una antítesis  pues es una contraposición de dos ideas o palabras contrarias), dando a entender que, al ser Ramón un hombre joven y bueno, la muerte se 'enamora', ya que se lo lleva con él, lo que ha sido una vida desatenta.
Esta elegía es endecasílaba y su rima es consonante.
Me ha gustado mucho el poema, es muy emotivo. El autor ha transmitido muy bien sus sentimientos y ha sido claro a la hora de exponerlos.
La muerte de alguien muy cercano es horroroso, y más aún sin haber podido darle un último adiós y haber dicho todo lo que querías decir a alguien que haría todo por ti, y que ya nunca más volverás a abrazar.

martes, 22 de enero de 2013

The Black Death in the Middle Ages

In the 14th century, a horrible disease appeared in Asia, Africa and Europe. The peeple called this illness the ‘Black Death’. The disease started in Asia in 1340’s. It spreads soon to Africa and along Europe. 

Rats were the animals which carried this illness, caused by a bacterium, but the people didn’t know it. They though it was a punishment from God for being a bad person. People believed that they would have the Black Death if they had a bad behaviour. Additionally, the hygiene was very bad in that times.




Infected people first started to have red marks with dark centres on their arms and neck. Then, they had high fevers and they got more ill until they die. Other symptoms of the Black Death included delirium, the victim begin to vomit, to have muscular pains, bleeding in the lungs and mental desorientation



To cure the Black Death to infected people, their families and friends prayed for them. People were very Catholic. But these were many treatment like lancing the buboes they had, had a diet, witchcroft and they had pestilence medice, but usually it was pointless: this illnesses plage left 7500 people dead in Europe every day.




The decline of the population wasn’t the only consequence of the Black Death. This plague changed Europe’s social and economic structure. Because of this, the predominant religion started again to chase after Jews and lepers. The population were quiet insecure for their lives , they just didn’t know if they could live another day more. The minorities who were chase, were accused by the predominant religion of poison the rivers, and to cause scandal in public. They were exterminated. There were more than 70 million of people who died because of the Black Death. Basically, the population fell pretty quickly and live in this age was very horrible and difficult. Looking at this, we can see that the Black Death was the most, or one of them, disease occur in our history.

viernes, 18 de enero de 2013

La literatura medieval

Este fragmento del Libro de Buen Amor fue escrito por Arcipreste de Hita, uno de los autores más importantes de la Edad Media, en el siglo XIV.
Su rima es consonante (AAAA) y las estrofas están formadas por cuatro versos, que se dividen en hemistiquios, separados por una pausa llamada cesura. El tema de esta poesía es el dinero y se caracteriza por su lenguaje rico y popular.
En la sociedad, el dinero ofrece muchas transformaciones sobre las personas, pues quien tiene dinero es representado como todo un caballero, aun siendo un hombre necio y codicioso. Da igual lo humilde y honrado que seas, quien tiene monedas es quien tiene el poder.
El dinero influye en todo, incluso en la justicia y en el perdón de Dios. Quien comete un delito puede arreglarlo todo con dinero, consiguiendo no tener que ir a la cárcel, pero un vagabundo que no tiene dinero y roba un trozo de pan para poder sobrevivir será encerrado entre rejas.
Lo mismo ocurría en la iglesia, pues algunos monjes perdonaban a pecadores con el nombre de Dios si estos últimos le ofrecían dinero.
Pero esta situación no solo se daba en el siglo XIV, esto ocurre en todo el mundo, día a día. Aun pasando los años, el ser humano sólo se ha preocupado de los bienes económicos,  colaborar no ha sido ayudar a los demás, sino obtener beneficios: el dinero.
En pleno siglo XXI seguimos viendo cómo el dinero es el centro de todo y además, es el causante de muchos conflictos.
El dinero ciega a las personas y hace que no veamos otras cosas que son más importantes, como el cariño o la felicidades no nos dan las pequeñas cosas, pues a veces se valora más lo material.  El dinero no lo es todo, aunque haya personas que piensen esto. 
Pues no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. 

En mi opinión, este fragmento es realmente bueno y representa de una manera óptima la realidad durante el paso de los años.

Elogio de la mujer chiquita

Quiero abreviar, señores, esta predicación

porque siempre gusté de pequeño sermón

y de mujer pequeña y de breve razón,
pues lo poco y bien dicho queda en el corazón.



De quien mucho habla, ríen; quien mucho ríe es loco;

hay en la mujer chica amor grande y no poco.
Cambié grandes por chicas, mas las chicas no troco.
Quien da chica por grande se arrepiente del troco.



De que alabe a las chicas el Amor me hizo ruego;

que cante sus noblezas, voy a decirlas luego.
Loaré a las chiquitas, y lo tendréis por juego.
¡Son frías como nieve y arden más que el fuego!



Son heladas por fuera pero, en amor, ardientes;

en la cama solaz, placenteras, rientes,
en la casa, hacendosas, cuerdas y complacientes;
veréis más cualidades tan pronto paréis mientes.



En pequeño jacinto yace gran resplandor,

en azúcar muy poco yace mucho dulzor,
en la mujer pequeña yace muy gran amor,
pocas palabras bastan al buen entendedor.



Es muy pequeño el grano de la buena pimienta,

pero más que la nuez reconforta y calienta:
así, en mujer pequeña, cuando en amor consienta,
no hay placer en el mundo que en ella no se sienta.



Como en la chica rosa está mucho color,

Como en oro muy poco, gran precio y gran valor,
como en poco perfume yace muy buen olor,
así, mujer pequeña guarda muy gran amor.



Como rubí pequeño tiene mucha bondad,

color virtud y precio, nobleza y claridad,
así, la mujer chica tiene mucha beldad,
hermosura y donaire, amor y lealtad.



Chica es la calandria y chico el ruiseñor,

pero más dulce cantan que otra ave mayor;
la mujer, cuando es chica, por eso es aún mejor,
en amor es más dulce que azúcar y que flor.



Son aves pequeñuelas papagayo y orior,

pero cualquiera de ellas es dulce cantador;
gracioso pajarillo, preciado trinador,
como ellos es la dama pequeña con amor.



Para mujer Pequeña no hay comparación:

terrenal paraíso y gran consolación,
recreo y alegría, placer y bendición,
mejor es en la prueba que en la salutación.



Siempre quise a la chica más que a grande o mayor;

¡escapar de un mal grande nunca ha sido un error!
Del mal tomar lo menos, dícelo el sabidor,
por ello, entre mujeres, ¡la menor es mejor!


En esta poesía de Juan Ruiz (Arcipreste de Hita) se elogia a la mujer chiquita. Es un fragmento de El Libro de Buen Amor, escrito en el siglo XIV.
El texto es una alabanza a las mujeres pequeñas, y las compara con diversas cosas; el oro, el perfume, el canto de los pájaros... Refiriéndose a que todo en menor tamaño es mejor.
En la mujer pequeña se concentra el amor más grande y cuanto más pequeña sea por fuera, más grande será por dentro y tendrá mayores bondades y virtudes.
Después de tanta alabanza, resulta extraña la última estrofa, que dice así:

Siempre quise a la chica más que a grande o mayor;
¡escapar de un mal grande nunca ha sido un error!
Del mal tomar lo menos, dícelo el sabidor,
por ello, entre mujeres, ¡la menor es mejor!


Pienso que el autor está reflejando a la mujer como un mal, y que su preferencia a las mujeres chiquitas es porque, ya que según él son un mal, las prefiere pequeñas, pues el mal será en menor cantidad.

martes, 15 de enero de 2013

La mode

La mode est née quand, dans les années 1950 il y a une révolution vestimentaire et tout le monde veut s'habiller bien, parce qu'avant la mode a eté seulement pour les personnes avec beaucoup d'argent.
La mode est une tendance. Quand beaucoup de personnes portent les mêmes tee-shirts, par exemple, c'est parce qu'elles sont à la mode.
Je pense que la mode est une manière de gagner de l'argent, parce que, chaque année las modes changent et nous achetons plus de vêtements pour pouvoir aller à la mode.
Moi, j'adore les vêtements, mais j'achête les vêtements que j'aime, parce qu'il y a des modes que je n'aime pas.
C'est difficile dire quel est mon style, parce que le style d'une personne est unique. Le style définit chaque personne.
J'aime les robes à pois, les écharpes en laine, les pantalons mais seulement en jean et les accesoires.
D'habitude, je m'habille avec un pull en laine ou en coton, un foulard et un jean.
La mode est bien, mais je préfère avoir mon style.